Por Azucena Martín 26 de abril de 2024
Se han encontrado partículas del virus de la gripe aviar en la leche de vaca. Por suerte, como estaba pasteurizada, se encontraban inactivas. Aquí tenemos otro motivo para no beber leche cruda.
La gripe aviar se ha convertido ya en una seria preocupación para la Organización Mundial de la Salud. A pesar de su nombre, ha dejado de ser solo una cuestión de aves. Se han detectado casos en mamíferos de todo el mundo, tanto de granja como domésticos y salvajes. Es especialmente preocupante el caso del ganado, pues ahora la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos ha detectado la presencia del virus en leche de vaca comercializada en este país.
La parte buena es que, al tratarse de leche pasteurizada, solo se han encontrado partículas virales inactivas. Esto significa que el consumo de leche es seguro y que no es posible que se produzca contagio por gripe aviar a través de este medio.
De todos modos, es importante conocer esta noticia, pues aún hay personas que piensan que la leche cruda, sin pasteurizar, es más saludable. Hemos visto en numerosas ocasiones que lo natural no es siempre más sano. Este es un buen ejemplo de ello, pues el consumo de leche sin tratar puede conllevar el contagio de enfermedades como la brucelosis o la listeriosis. Ahora sabemos que la gripe aviar también podría sumarse a la lista. Por mucho que los casos se hayan detectado en Estados Unidos, no vale la pena correr el riesgo de consumir leche cruda en otros países. Con la pandemia que nos ha tocado vivir, ya deberíamos haber aprendido algo sobre esto.
Ya se han detectado varios casos de gripe aviar en humanos en todo el mundo. Es una enfermedad bastante grave, con alrededor de un 50% de mortalidad. Afortunadamente, parece ser que el virus aún no es capaz de pasar de un humano a otro.
Los contagios que se han detectado se han dado en personas que estuvieron en contacto con animales infectados. Por ejemplo, con el tema de la leche, la FDA ha comunicado que se han registrado casos de gripe aviar en 33 rebaños de vacas de 8 estados diferentes y que solo un trabajador de estas granjas ha contraído la infección. Afortunadamente, en su caso ha cursado de forma leve y se ha curado sin problema.
Cada vez que el virus contagia a un nuevo animal, saca copias de sí mismo en sus células. En este proceso se pueden cometer errores, que en algunas ocasiones serán neutros, en otras beneficiosos para él y en otras contraproducentes. Uno de estos errores puede darle al virus la capacidad de contagiarse entre humanos. Si esto ocurre, podría producirse una nueva pandemia,
Por eso, es importante que se minimicen los contagios, tanto en animales como en humanos. Una de las formas de minimizar esos casos es estudiar los productos de origen animal que podrían contener el virus.
Uno de esos productos de origen animal es la leche. El virus H5N1, causante de la gripe aviar, es termosensible. No resiste bien el calor, por lo que el proceso de pasteurización acabaría con él, al igual que con la inmensa mayoría de microorganismos presentes en esta bebida.
Por eso, aunque se han detectado partículas de virus en muestras de leche de todo el país, estas ya no son infecciosas.
De cualquier modo, desde la FDA han recordado que los contagios de gripe aviar en mamíferos, como es el caso de las vacas, son muy recientes. Esto implica que la forma en que pueden afectar a los productos procedentes de los mismos es bastante desconocida. Del mismo modo que se ha estudiado la leche, habría que seguir analizando otros productos similares, para comprobar si suponen un riesgo para el ser humano.
Toda precaución es poca y, en este caso, se trata de una precaución sencilla. Es tan fácil como no beber leche cruda. La cicuta también es natural y lo normal es que no queramos probarla.
https://hipertextual.com/2024/04/gripe-aviar-leche