Uno de los primeros micrófonos fue el de carbón que con pocos componentes se puede hacer una réplica. Aquí la mía:
La fidelidad no es alta pero tiene una gran sensibilidad, en los audios que comparto se alcanza a escuchar el sonido ambiente durante la grabación.
Pero lo que más me atrae de este ingenioso artefacto, es la posibilidad de grabar música y agregarle en su carácter sonoro una atmósfera especial y única.
En este enlace más datos de la selección.
Debido al ancho de bandas de frecuencia que puede captar el micrófono de carbón, que ronda entre los 200 a 3000 hz, las grabaciones funcionan mejor con interpretaciones con un único instrumento.
Este es el esquema del micrófono de carbón por si te animas a construir uno y experimentar con él.
Junio de 2020