La NASA encuentra en Marte “intrigantes” señales de 
posible vida microscópica en el pasado
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Javier Salas
26 jul 2024 - 09:36Actualizado: 26 jul 2024 - 12:55CEST

Los científicos de la agencia espacial dicen que unas
manchas en la roca Cataratas de Cheyava la convierten en la
“más desconcertante, compleja y potencialmente importante”
descubierta por el robot ‘Perseverance’ en el planeta rojo

Científicos de la NASA acaban de anunciar el hallazgo de
señales en una roca marciana que podrían indicar presencia
de vida en el planeta vecino hace miles de millones de
años. Estos posibles signos de vida microscópica fosilizada
se han encontrado en una roca, llamada Cataratas de Cheyava
(Chevaya Falls), en el cráter Jezero, donde se han
encontrado ya gran variedad de compuestos orgánicos en un
antiguo lago del que fluía un río.

“La roca exhibe firmas químicas y estructuras que
posiblemente podrían haber sido formadas por la vida hace
miles de millones de años, cuando el área explorada ahora
por el Perseverance contenía agua corriente”, explica la
NASA en una nota en la que habla de “roca intrigante”. Y
aclara: “El equipo científico está considerando otras
explicaciones para las características observadas, y se
requerirán pasos de investigación futuros para determinar
si la vida antigua es una explicación válida”.


## Cómo encontrar vida en Marte

El análisis efectuado por los instrumentos a bordo del
róver Perseverance indica que las “manchas de leopardo” de
la roca poseen cualidades que se ajustan a la definición de
un posible indicador de vida antigua, resume la agencia
espacial sobre este pedrusco de un metro de largo por algo
más de medio metro de ancho. Todos los trabajos realizados
por ese vehículo robotizado señalan que esta roca contiene
compuestos orgánicos que están considerados como los
componentes básicos de la vida, aunque la NASA también
advierte de que estas moléculas pueden formarse mediante
procesos no biológicos.

“No podemos decir que esto sea una señal de vida”, defiende
la científica adjunta del proyecto Perseverance de la NASA,
Katie Stack Morgan, “pero esta es la muestra más
convincente que hemos encontrado hasta ahora”.

“Cataratas de Cheyava es la roca más desconcertante,
compleja y potencialmente importante investigada hasta
ahora por [el robot] Perseverance”, asegura Ken Farley,
científico del proyecto Perseverance de Caltech, encargado
de este geólogo-robot de seis ruedas que escruta las
piedras marcianas desde 2021. “Por un lado, tenemos nuestra
primera detección convincente de material orgánico: manchas
de colores característicos que son indicativas de
reacciones químicas que la vida microbiana podría utilizar
como fuente de energía; y pruebas claras de que el agua,
que es necesaria para la vida, alguna vez pasó por la
roca”, asegura Farley, quien también advierte de las
incógnitas que impiden concluir con seguridad que eso son
pruebas de vida marciana.

“Por otro lado, no hemos podido determinar con exactitud
cómo se formó la roca y hasta qué punto las rocas cercanas
pueden haber calentado la roca y contribuido a la formación
de estas características”, advierte. Farley presentó estos
resultados este jueves en la X Conferencia Internacional
sobre Marte, en Pasadena, California (EE UU).


## Metano y otros hallazgos

Este hallazgo fuerza de nuevo el debate sobre la necesidad
de traer a la Tierra esas muestras desde el planeta rojo
para estudiarlas en profundidad; un plan que la NASA se ha
tenido que replantear por completo por su elevado coste.
“Hemos bombardeado esa roca con láseres y rayos X y la
hemos fotografiado literalmente día y noche desde casi
todos los ángulos imaginables”, señala Farley en ese
sentido. “Científicamente, Perseverance no puede dar más de
sí. Para comprender plenamente lo que realmente ocurrió en
el valle fluvial marciano del cráter Jezero hace miles de
millones de años nos gustaría traer a la Tierra la muestra
de Cataratas de Cheyava, para poder estudiarla con los
potentes instrumentos disponibles en nuestros
laboratorios”.

“Estas manchas son una gran sorpresa”, asegura también
David Flannery, astrobiólogo y miembro del equipo
científico de Perseverance en la Universidad Tecnológica de
Queensland, en Australia. “En la Tierra, este tipo de
características de las rocas se asocia a menudo con el
registro fosilizado de microbios que viven en el subsuelo”.

“¿Hasta qué punto podemos estar seguros de que es eso lo
que estamos viendo?”, resume la astrobióloga Ester Lázaro,
que defiende que es “fundamental que esas muestras lleguen
a la Tierra para poder estudiarlas con mejores
instrumentos”. “Es cierto que hay signos que lo hacen
interesante”, como el paso del agua por la zona, los
compuestos orgánicos y la existencia de reacciones químicas
compatibles con microorganismos produciendo energía,
detalla la investigadora científica en el Centro de
Astrobiología (CSIC-INTA). “Pero los compuestos orgánicos
no siempre están formados por la vida”, advierte.

“Estos tres elementos combinados en una misma roca no se
habían identificado juntos en Marte hasta ahora, y hacen
que sea una roca muy atractiva para su análisis
astrobiológico, con el objetivo de determinar con certeza
el origen de todos estos procesos”, señala Alberto González
Fairén, también del Centro de Astrobiología. “Es un paso
más en el proceso de intentar dilucidar si alguna vez hubo
vida en Marte, un paso que a priori parece que podría ser
relevante”, añade, aunque insiste en tomarse el anuncio
“con mucha prudencia” hasta contar un análisis más
profundo. “Es necesario determinar el origen y formación de
la roca, cómo ha sido su interacción con otras rocas y
elementos del entorno, cuál es el origen de las venas de
sulfato de calcio y de los microcristales de olivino que
contienen las venas, cómo se formaron los nódulos de
hematita, y cuál es el origen del hierro y el fosfato en el
interior de los nódulos. Queda mucho trabajo por hacer, y
así se ha presentado el hallazgo. Nadie dijo nunca que
encontrar evidencias sólidas de vida extraterrestre fuera
sencillo”, resume.

A Lázaro, este anuncio le recuerda a un momento, en 1996,
en que se anunció el hallazgo de restos de vida en un
meteorito marciano, que incluso presentó Bill Clinton en la
Casa Blanca. “Aquella vez teníamos los mismos signos que
han encontrado ahora, pero como se comprobó en aquel caso,
hay otros procesos que pueden darte ese resultado en la
roca”, afirma la científica.

No es la primera vez que se detectan señales de posible
vida en Marte. En 2014, el robot Curiosity descubrió una
misteriosa fuente de metano, un gas cuya presencia en la
Tierra se debe a los seres vivos. Más tarde, en 2022, este
mismo robot encontró muestras de roca enriquecidas en
isótopos ligeros de carbono, una “señal geoquímica que en
la Tierra sería interpretada de inmediato como una
evidencia casi indiscutible de la presencia de vida
microbiana en el pasado remoto”, según escribió en su
momento González Fairén. Y un año después, el Perseverance,
un róver enviado precisamente con la misión de encontrar
restos de vida, daba con signos de compuestos orgánicos.
“Pero en la superficie es imposible que haya vida en Marte,
con estos robots no vamos a encontrar más que signos de
vida pasada. Necesitamos perforar por debajo, donde sí
podremos encontrar alguna forma de vida activa”, indica
Lázaro.


## Vía

https://elpais.com/ciencia/2024-07-26/la-nasa-encuentra-en-marte-intrigantes-senales-de-posible-vida-microscopica-en-el-pasado.html